Aquí, la segunda parte del artículo sobre nutrición y endometriosis:
En resumen, la dieta contra la endometriosis se basa fundamentalmente en tres pilares:
Evitar alimentos que contienen precursores de las prostaglandinas «malas» (las de serie 2) y tomar alimentos con precursores de las prostaglandinas «buenas» (de serie 1 y 3) para incrementar su producción.
Evitar alimentos que contengan estrógenos o que induzcan la formación de las mismas y tomar alimentos que ayuden a regular nuestros niveles de estrógenos
Seguir una dieta saludable y equilibrada que mejora nuestro estado de salud en general y nos ayude a combatir o evitar la obesidad
Alimentos beneficiosos
> ALIMENTOS PARA EQUILIBRAR NUESTROS NIVELES DE ESTRÓGENOS
Alimentos ricos en fibra
La fibra puede ayudar a disminuir los niveles de estrógenos, al facilitar la excreción de las mismas. Además tiene otros efectos beneficiosos como regular el tránsito intestinal y puede ayudar a aliviar los problemas con la digestión que sufren muchas mujeres con endometriosis. Buenas fuentes de fibra son:
Arroz integral
Cereales integrales (pero, como veremos más adelante, conviene evitar un exceso de trigo)
Judías o frijoles, otros legumbres como las lentejas y los guisantes
Pan integral, especialmente hecho con harina de centeno
Salvado de centeno, de arroz o de avena (evitar el de trigo)
Semillas de lino o linaza
Alimentos que contienen fitoestrógenos
Los fitoestrógenos son sustancias parecidas a los estrógenos, pero propios de los vegetales. Son capaces de unirse a nuestros receptores de estrógenos (los sitios dentro de la célula donde se unen los estrógenos para desencadenar sus efectos), pero como son un poco diferentes a los estrógenos animales, los receptores no responden a ellos como lo harían ante los estrógenos propios, o por regla general la respuesta es mucho mas débil. Por tanto, los fitoestrógenos mantienen «ocupados» nuestros receptores y así evitan que los estrógenos producidos en nuestro cuerpo (cuyos efectos no nos convienen en el caso de la endometriosis) puedan actuar.
De todas formas, en cuanto a este tema todavía hay aspectos que no están muy claros, y consultado diferentes fuentes de información una se puede encontrar con afirmaciones contradictorias. Así, hay estudios que indican que un consumo excesivo de fitoestrógenos puede tener efectos perjudiciales. De todas formas, es casi imposible alcanzar niveles perjudiciales de fitoestrógenos mediante el consumo de alimentos que los contengan en el marco de una dieta equilibrada. Lo que sí que no se recomienda como parte de la dieta anti-endometriosis es el consumo de complementos dietéticos que contengan fitoestrógenos aislados, como por ejemplo cápsulas de isoflavonas de soja. Pero el consumo regular de alimentos que de forma natural contienen fitoestrógenos puede ayudar a regular nuestros niveles hormonales y resultar muy beneficioso. Estos alimentos incluyen:
Ajo
Apio
Arroz integral
Avellanas
Avena
Bayas, especialmente las grosellas
Ciruelas
Coles: col, coliflor, brócoli, nabo, etc. Éstos además son capaces de favorecer la excreción de estrógenos propios.
Hinojo
Legumbres, especialmente las lentejas, las judías y los garbanzos
Manzanas
Nuez de coco
Ñame
Remolacha
Semillas de lino (linaza) y de sésamo
Soja, productos de soja*
Té de lapacho
Zanahorias
* aunque la soja contiene grandes cantidades de fitoestrógenos normalmente se recomienda precaución en su uso en la dieta anti-endometriosis, precisamente por estas concentraciones tan altas de fitoestrógenos, que pueden resultar excesivas. En vez de bloquear la acción de los estrógenos propios entonces pueden actuar ellos mismos como tal. Además, algunos estudios indican una relación entre el consumo de grandes cantidades de productos de soja e infertilidad, y lo atribuyen a un fitoestrógeno denominado genisteina presente en la soja. Por tanto, sobre todo si intentas quedarte embarazada, mejor prescindir de la soja en la dieta anti-endometriosis.
Alimentos que favorezcan la flora intestinal
Las bacterias beneficiosas que viven en nuestro intestino ejercen muchas funciones importantes. Una de ellas es que actúan sobre los alimentos que contienen fitoestrógenos, cambiando un poco su estructura de forma que la absorción intestinal de estas sustancias sea posible. Por ende con una flora intestinal que no se encuentra en equilibrio no podremos aprovechar los fitoestrógenos que tomamos con los alimentos. Además, ciertas bacterias presentes en la flora intestinal (los bifidobacterias) pueden facilitar la excreción de estrógenos propios inhibiendo un proceso por el cual se vuelven a absorber y reutilizar. Por tanto, nos interesa promover el crecimiento de estas bacterias en nuestro intestino. Para hacerlo, podemos tomar alimentos que los contengan, como el yogur natural. Además, conviene evitar un exceso de azúcar en la dieta, ya que este promueve el crecimiento de otros componentes de la flora intestinal como son las levaduras tipo Candida, que compiten con los bifidobacterias pero carecen de sus efectos beneficiosos.
Alimentos que contienen bacterias potencialmente beneficiosas para nuestra flora intestinal son:
Kéfir
Kombucha
Yogur. Existen yogures específicamente comercializados como probióticos (tipo Actimel), pero en realidad cualquier yogur no pasteurizado contiene bacterias capaces de actuar como probióticos. Mejor recurrir al yogur natural, ya que el de sabores contiene mucho azúcar.
Chucrut (repollo fermentado) elaborado de forma tradicional (no pasteurizado)