- El virus del papiloma humano (VPH) se divide en tipos de alto riesgo y de bajo riesgo según su oncogenicidad.
- La infección por VPH es condición necesaria pero no suficiente para el desarrollo de cáncer de cuello de útero. Otros factores de índole socioeconómica y de prácticas sexuales se han visto relacionados con el desarrollo del tumor. El preservativo es factor protector pero no protege por completo.
- No existe aún ningún estudio que haya podido evaluar la posibilidad de que la vacuna disminuya la probabilidad de padecer cáncer de cuello de útero. Sí ha demostrado disminuir la aparición de neoplasia intraepitelial cervical.
- Los datos de seguridad publicados de acuerdo con los ensayos clínicos aleatorizados (ECA) no han encontrado efectos adversos graves atribuibles a la vacuna. Dichos trabajos son los financiados por los laboratorios fabricantes. Sin embargo, los datos procedentes de registros de farmacovigilancia muestran un número de episodios adversos (leves y graves) notablemente superior al resto de vacunas comercializadas.
- La relación coste-efectividad de la vacuna dependerá de la necesidad de revacunación, la disminución de los costes y el mantenimiento de buenos programas de diagnóstico precoz mediante citología y detección de VPH.
- Existen múltiples incógnitas que despejar en torno a esta vacuna, especialmente en relación con la duración de su protección o los efectos en mujeres previamente infectadas.
- El coste de oportunidad de la introducción de la vacuna del VPH en el calendario de vacunaciones de España es elevado, especialmente en un momento de crisis económica en el que la “disponibilidad a pagar” del sistema sanitario puede verse reducida. Por ejemplo, hay desabastecimiento cada cierto tiempo de vacunas coste-efectivas para otras patologías como la hepatitis A, B, C… y no asistimos a una campaña de promoción de su extensión a toda la población en edad fértil.
Mes: diciembre 2017
especialistas en endometriosis en España
las discapacidades por endometriosis en España: sexismo y capacitismo
Os dejo este nuevo artículo sobre el derecho a la salud de las mujeres, el androcentrismo del sistema sanitario y la situación jurídica de las afectadas de endometriosis, fibromialgia y otras enfermedades de predominio femenino en su distribución en la población.
La endometriosis, la fibromialgia y las enfermedades a las que Valls denomina “de alta prevalencia femenina” comparten su exclusión del Real Decreto 1971/1999, que contiene un listado de enfermedades y/o limitaciones que son causa de discapacidad legal. Las enfermedades que no aparecen expresamente o que no poseen una regulación organizada en el mismo apartado se ven penalizadas y por ello las mujeres encuentran más obstáculos que los hombres para que sus discapacidades sean reconocidas, quedando desprotegidas ante despidos discriminatorios y fuera del sistema de protección social (Aránguez Sánchez, 2017).
Para informaros sobre los primeros pasos para la solicitud en teoría están vuestra médica de cabecera, trabajador social, asociaciones de pacientes pero lo mejor es una abogada especializada.
Ya hablamos de que las bajas laborales (incapacidades temporales laborales) estaban infrarrepresentando el verdadero impacto que la endometriosis ocasiona a las empleadas por cuenta ajena y autónomas. Las mujeres con endometriosis son trabajadoras a menudo con doble y triple jornada aparte de sufrir una enfermedad crónica. Esta falta de datos también constituye una discriminación por razón de sexo y, en nuestra opinión, constituye adicionalmente un capacitismo ciego, por supuesto, a la economía de los cuidados y las desiguales necesidades de las mujeres enfermas.
En las páginas finales de esta Guía de Orientación para la Valoración de la Discapacidad en Fibromialgia se aportan algunas recomendaciones para ajustar el puesto de trabajo a la mujer que padezca fibromialgia pero las citamos en diferentes ocasiones en este blog porque la gran mayoría son aplicables en endometriosis. Además aquí está la base de datos española de personas con valoración del grado de discapacidad
Si quieres leer el artículo jurídico de Tasia Aránguez Sánchez, pincha en el enlace.
endometriosis intestinal y da vinci
extracto de la noticia de La Opinión de Málaga.
En el caso de las intervenciones intestinales se actúa a través de una resección del tejido (eliminarlo) o del shaving, una técnica que consiste en llevar a cabo un raspado superficial del órgano afectado.

Bajo la premisa de mantener los órganos femeninos intactos siempre que se pueda y aplicar el método menos invasivo, gran parte de las intervenciones de endometriosis profunda que lleva a cabo el equipo lo hace a través de cirugía laparoscópica. Cuatro pequeñas incisiones en el abdomen por las que introducen cámara e instrumento sin necesidad de abrir. Muchas de ellas, con la ayuda del robot Da Vinci, una herramienta que facilita entrar en campo cóncavo hacia abajo a los especialistas a distancia. En caso de que no sea posible esta técnica se practica una laparotomía (apertura del abdomen).
Hasta siete personas intervienen en cada una de estas operaciones de alto nivel entre ginecólogo, cirujano, urólogo, anestesista y auxiliares de enfermería. Profesionales de la Clínica del Dolor y Salud Mental también participan en este equipo multidisciplinar, el primero en utilizar robótica en las intervenciones de endometriosis en España, desde hace tres años, y que aspira a ser unidad de referencia dentro de su campo. Una unidad ubicada en el Materno Infantil que se traslada todos los martes al Hospital Civil, donde intervienen por lo general a una paciente al día dada la complejidad y el número de horas que requiere cada intervención, según explica Villegas. Es allí donde está instalado el robot Da Vinci.